Anime Classic: mayo 2014

Luego de mucho tiempo continuamos con la reseña de Saint Seiya esta vez sobre la saga de Asgard que fue exclusiva para el Anime. 26 episodios (del 74 al 99)

Hilda de Polaris era la máxima autoridad en el país de Asgard en dónde reinaba el aire frío y el hielo. Hilda se encontraba rezando cuando una extraña voz le dice que ya es hora de que ella tome el Santuario y de que gobierne la Tierra. Hilda quién estaba en contra de la pelea dice que jamás haría algo así. La voz se enfurece y pone un anillo en su dedo en contra de su voluntad. Al suceder esto, la personalidad de Hilda se ve cambiada a una persona mala y fría. Al mismo tiempo con el poder del anillo despiertan las 7 legendarias armaduras de los Dioses Guerreros de Asgard: Thor de Phecda "Gamma", Penril de Oriot "Épsilon", Hagen de Merak "Beta", Mime de Benetnasch "Eta", Alberich de Megrez "Delta", Sid de Mizar "Zeta" y su estrella gemela Bud de Alcor "Zeta" y el líder y más fuerte de los Dioses Guerreros Sigfrid Dubhe de "Alfa". En el Santuario Aldebarán era atacado por una fuerza desconocida. Mientras tanto Athena que se encontraba con Jabu y los demás Caballeros de Bronce (los que no combatieron en las 12 casas) cuando son atacados por Cid de Mizar. También dice que él derrotó a Aldebarán y que ahora viene por la cabeza de Athena. Jabu y los demás salen a atacarlo, pero Cid los derrota fácilmente. Justo antes de golpear a Athena Shun aparece vistiendo una nueva Armadura de Andrómeda. También aparece Seiya con su nueva armadura. Después de un intercambio de ataques con Seiya y Shun, Cid decide retirarse de la batalla y esperar a los caballeros de Athena en Asgard para la batalla final.

Hyoga, quién se había dirigido hacia Asgard en busca de información estaba llevando a Fler, hermana de Hilda para que se encontrara con Athena. Cuando llega Athena, junto con Seiya y Shun. Fler les cuenta que Asgard se está derritiendo y si eso pasa muchas ciudades quedarán bajo el el agua. Mientras hablaban llega Hilda con los Dioses Guerreros de Asgard y le dice a Saori que en muy poco tiempo Asgard será destruido. Saori se da cuenta de lleva puesta una sortija llamada Sortija Nibelungo. Saori les dice a los Caballeros de Bronce que tienen que sacar esa sortija y que Hilda está siendo controlada por la maldición del anillo. Seiya, Hyoga y Shun salen a pelear contra los Guerreros de Asgard mientras Saori trata de detener el deshielo. Seiya, Hyoga y Shun siguen corriendo hacia Hilda cuando son atacados por Thor de Phecda gamma y sus martillos. Seya les dice a Hyoga y a Shun que se vayan y que él peleará con Thor. Cuando los 2 intentan escapar Seiya trata de distraer a Thor, pero éste le da a Hyoga y a Shun con sus Martillos Mágicos y luego golpea a Seya con su poder Hércules Titánico. Seiya queda inconsciente y escucha la voz de Marin, quién le dice que debe vencer a Thor para salvar al mundo y Atena. Seiya se levanta y ve por el cosmos de Thor y logra golpearlo. Pero la batalla no había terminado; Thor se recupera y esta vez su cosmos es mucho más poderoso. El guerrero de Asgard dice que está dispuesto a dar todo para proteger a Hilda y lanza una vez más su poder Hércules Titánico.

El cosmos de Thor era muy poderoso y Seiya empieza a tener problemas para levantarse después de cada golpe. Los movimientos de Thor eran más rápidos y Seiya ya no podía pelear. Cuando Thor decide acabar con Seiya, Shiryu aparece y le dice que para quitarle la Sortija Nibelungo a Hilda antes tenían que vencer a los Caballeros Sagrados de Asgard y quitarles su Zafiro de Odín que estaba en cada una de sus Armaduras. Una vez que tuvieran todos los 7 Zafiros tendrían que conseguir la Espada de Balmung y con esa Espada quitarle la Sortija. Seiya le dice a Shiryu que eso le había dado más ganas de pelear y le pide de favor que ayudara a Hyoga y a Shun que seguían inconscientes después del golpe de Thor. Seiya aunque sufrió para lograr reponer sus energías logra incrementar su cosmos y así vencer a Thor. Después deciden separarse y encontrarse nuevamente en el Palacio Valhalla en dónde se encontraba Hilda para así derrotarla. Saori sigue su lucha por detener el deshilelo de Asgard mientras que Shiryu sigue rumbo al Palacio de Hilda. A mitad del camino Shiryu siente la presencia y voz de Shura de Capricornio quién le dice que debe proteger a Saori con su propia vida. Shiryu con la confianza renovada sigue su camino cuando es atacado por lobos salvajes. Como los derrota fácilmente su dueño baja a pelear. Era Phenril de Alioth Épsilon. Al empezar la pelea Shiryu se da cuenta de la velocidad y rapidez de su oponente y ni siquiera su escudo del Dragón puede detener los ataques.

Todo empeora cuando Phenril le lastima los ojos y Shiryu sin poder ver empieza a perder la pelea. Phenril con su Poder del Lobo Mortal lastima gravemente al Dragón Shiryu. Cuando Shiryu se encontraba en sus peores momentos se acuerda de Shura y eso hace que decida seguir peleando. Mientras hablaban, Phenril le dice a Shiryu que no confía en nadie más que en sus lobos. Phenril le dice que cuando tenía apenas 6 años había salido a cabalgar con sus papás y algunos amigos cuando un oso los atacó. Los amigos huyeron dejando a Phenril y sus padres solos para pelear. El oso mata a sus padres y cuando iban a atacar a Phenril, unos lobos salvajes lo salvaron y así se hicieron compañeros. La familia de los Phenril fue olvidada y así nació el guerrero. Tras una serie de sangrientos ataques en los que Shiryu es incapaz de diferenciar a su oponente del resto de la manada de lobos, el joven opta por derrumbar el glaciar sobre Phenril, aunque lo logra, los lobos lo empujan por una grieta en el hielo y Shiryu queda inconsciente en el fondo. Hyoga empieza a pelear en contra de Hagen quién no sólo controla el cosmos del hielo, sino también el cosmos del fuego. Hagen lleva a Hyoga a una cueva en dónde había magma, era el único lugar caliente de Asgard. Hyoga no puede pelear bien debido al calor del lugar y Hagen empieza a ganar la pelea. Hyoga le cuenta que fue Fler la que le pidió ayuda ya que desea ayudar a su hermana Hilda. Hagen le dice que hace mucho tiempo juró proteger a Fler y a su hermana, pero que con la llegada de Hyoga todo ha cambiado.

Fler se dirige a la cueva dónde se encuentran Hyoga y Hagen. Hyoga tiene muchas dificultades puesto que el calor es demasiado para él que fue criado en Siberia. Hagen ataca sin piedad, siempre diciendo que fue Hyoga quien cambió a Fler. Cuando ella llega al lugar se interpone entra los dos Caballeros y Hagen los ataca lastimando a Fler. Cuando Hyoga se levanta, ataca a Hagen con toda su fuerza y lo vence con la ejecución de aurora. Seiya que iba camino hacia el Palacio cae en un abismo y recuerda que gracias a los Caballeros Dorados sus armaduras son más fuertes. Shun repentinamente escucha una melodía muy hermosa pero triste. Ahí es cuando se encuentra a Mime de Benetnasch Eta. Shun lo ataca con la cadena, pero esta siempre se detiene debido a que no encuentra una amenaza en Mime. Mime lo ataca con mucha facilidad multiplicándose y ni siquiera la Cadena Circular puede defender a Shun. Mime le dice que con las peleas, lo único que se gana es otra pelea y Shun empieza a llorar. El cosmos de Ikki aparece y le dice que debe pelear por el bien; eso le da nuevas fuerzas para seguir peleando. Shun descubre que el odio de Mime está escondido por su música y su gran velocidad confunde la cadena. Shun comprende gracias a la sombra de Mime quien es el verdadero y así pudo golpearlo. Pero éste le explica que aún sin tocar su arpa la cadena no tiene efecto y Shun decide usar la Tormenta Nebulosa, pero Mime logra atarse a un pilar y no está vencido todavía. Ahora Mime decide usar su golpe mortal, primero envuelve a Shun en sus filosas cuerdas y después de que termina la melodía aparece Ikki y salva a Shun.

Ikki ahora es quién pelea contra Mime y con su gran habilidad logra avadir el poderoso Réquien de Mime así como sus ataques. Sin embargo cuando Mime incrementa su cosmo Ikki no puede hacer nada para evitar sus ataques; Mime revela a Ikki que fue criado por su padre, un estricto guerrero que le prohibía la música y lo obligaba a practicar el combate y a quien asesinó cuando descubrió que realmente lo adopto después de asesinar a sus padres para aliviar su conciencia. Entonces decide usar su Ken de la Ilusión para hacer que Mime despierte. En la ilusión Mime se da cuenta que su padre se vio obligado a matar a su familia real en defensa propia y que realmente lo amaba, siendo lo demás sugestión suya para justificar sus actos, ya que Mime en realidad amaba a su padre adoptivo. Después de ver todo eso Mime despierta liberando todo su odio oculto volviéndose muy amenazador. El terrible poder de Mime era demasiado para Shun. Ikki quién había venido a su ayuda es ahora quién pelea contra Mime. Con su Réquien de Cuerdas, logra atrapar al Fénix, pero éste logra llegar hasta el séptimo sentido y con su fuerza renovada lastima gravemente a Mime. Entonces Mime se da cuenta de que tal vez el ideal de los Caballeros de Bronce puede estar en lo correcto así que en un último ataque Ikki lo derrota y antes de morir Mime dice que le gustaría nacer otra vez en un mundo pacífico para encontrarse ambos nuevamente, pero no como enemigos sino que como amigos.

Alberich de Megrez Delta decide salir del palacio para pelear en contra de los demás Caballeros de Bronce. Pero al salir se encuentra a Marin (maestra de Seiya). Al pelear con ella, la atrapa en una coraza de Amatista y lentamente esa coraza le quita su energía hasta la muerte. Cuando llega Seiya y se da cuenta de lo que le hizo a Marin, se pone furioso y su poder es superior que el de Alberich. Sin embargo se encuentra en un dilema puesto que si mata a Alberich Marin también morirá. Seiya al dudar cae en la trampa de Alberich y cae preso por el Escudo de Amatista. Posteriormente llega también al lugar Hyoga y a pesar de representar una gran amenaza para Alberich es derrotado por la "Unidad de la Naturaleza" una técnica que le permite usar el entorno como arma; sin embargo es salvado por Shiryu justo antes de ser atrapado en la amatista; Shiryu quien pelea ferozmente con Alberich, le cuenta a Alberich que su maestro Dohko se enfrentó a su antepasado y le enseñó a contrarrestar la Unidad de la Naturaleza, por mucho tiempo la pelea es un empate ya que Shiryu puede evitar los ataques de Alberich, pero no puede atacar al mismo tiempo, en medio de esto el dios guerrero confiesa saber de la maldición de Hilda y que su objetivo es obtener los zafiros y la espada para asesinarla y hacerse con el trono de Asgard. Finalmente después de engañar a Alberich logrando que use el Escudo Amatista, técnica que ya no tenía efecto sobre Shiryu, en vez de la Unidad de la Naturaleza, el Caballero de Dragón pudo derrotarlo con su Dragón Naciente.

Ante el esfuerzo Shiryu cae desmayado, por lo que sus compañeros se adelantan confiando que los alcanzará al recuperarse. Shun sigue su camino dentro del castillo de Hilda y allí se enfrenta a Syd, el Dios Guerrero de Zeta con quien se habían enfrentado al inicio de la batalla, después de enfrentarlo y caer víctima de sus garras y su cosmos venenoso Shun decide usar su Tormenta Nebulosa gracias a lo cual lo derrota fácilmente. Al intentar seguir su camino Shaina, quien fue advertida por Marin que el ataque a Aldebarán no fue llevado a cabo solo por Syd, lo salva de una emboscada de parte de Budd de Arcor guerrero sombra de Zeta y hermano gemelo del dios, aunque sus ataques lucen similares a los de su hermanos son peores, por lo que ni Shaina ni Shun son capaces de derrotarle, en ese momento llega Ikki, ante su presencia, Budd revela que cuando niño fue abandonado a un vida de pobreza por sus padres, quienes criaron en la riqueza a Syd y tras volverse un guerrero solo logro ser la sombra de su hermano, por lo que lo odiaba; tras oirlo Ikki ataca con todas su fuerzas y le da un golpe mortal, antes de lograr acabarlo un moribundo Syd interviene deteniendo a Ikki para proteger a su hermano y que este los mate a ambos, pero ante este gesto Budd se muestra incapaz de matar a su hermano, por lo que abandona la lucha para llevarse el cadáver de Syd.

Llegan al último Dios Guerrero que es Sigfrid Dubhe de Alpha quien tiene fama de invencible y lo demuestra derrotando fácilmente a todos los caballeros, hasta la llegada de Shiryu, quien en un comienzo intenta derrotarlo con el Dragón Final, pero después razona que al ser también un guerrero dragón poseería un punto débil similar al suyo, por lo que se arriesga y en un duelo logra golpear y marcar el lugar de su corazón donde no tenía defensa, tras esto encomienda a Seiya que lo acabe. Una vez combatiendo, a Pegaso le es más fácil con cada ataque lastimar a Siegfried hasta que este cae derrotado. Tras esto aparece Sorrento un general de Poseidón, quien diera el anillo a Hilda, y que tiene el poder de la melodía maldita de las sirenas, Siegfried se da cuenta que todo es un engaño, por lo que se vuelve de parte de la causa de los Santos de Bronce entregando su zafiro a Seiya y luchando contra Sorrento se sacrifica para llevarlo al espacio con un Dragón Final. Seiya con los siete zafiros convoca su poder supremo y le es otorgada la armadura del dios Odín y la espada, ya con ella pelea contra Hilda y la derrota cortando el anillo nibelungo liberándola de la maldición, finalmente salvan a Atena y acuden todos al lugar donde Hilda fue poseída; ahí se encuentran con un extraño hoyo en el mar oscuro y se dan cuenta que es un portal a un mundo submarino, de dicho portal sale una voz perversa que es la del Dios Poseidon quien les dice que destruira el mundo dando inicio una nueva batalla al secuestrar a Saori.